Creo que a nadie se le escapa en 2.020 la creciente influencia de la actividad del ser humano en el clima. De todos los motivos en los que actuamos con el clima, uno de los que tiene mayores consecuencias y en los que participamos todos de forma más o menos directa, es en la emisión de dióxido de carbono y otras sustancias que contribuyen al efecto invernadero. Dejando de lado otras actividades que todos hagamos aparte, como la de conducir un vehículo; en este blog de tecnología, web, programación, WordPress y WooCommerce, hablo de este tema porque la tecnología detrás de los sitios web consume electricidad que en parte viene de la quema de combustibles fósiles. Y si no viene de combustibles fósiles y viene de fuentes renovables, en la creación y mantenimiento de esas centrales de electricidad renovables, se usa algo de combustible fósil. Por lo que, a día de hoy, esta actividad tiene una huella de carbono.
Así que si tenéis un negocio en Internet, una web, un blog, una tienda online… podéis tomar pequeñas medidas que aportan su granito de arena, en la lucha contra el cambio climático.
¿De qué hablamos aquí?
¿Dónde se consume energía cuando navego por Internet?
Pues aunque no son cantidades como puedan ser las de otros sectores, sí que en todo el funcionamiento de la gran red se genera un consumo de importancia, según WebSiteCarbon el funcionamiento de Internet llega a consumir tanta energía como lo hace una de las mayores economías del mundo, el Reino Unido.
Y os preguntaréis, dónde se consume toda esa energía:
- En los centros de datos donde se encuentran los servidores, físicos; que al final son los responsables de hacer funcionar las bases de datos donde se consulta la información y los servidores web que atienden peticiones HTTP; aparte de todo el resto de software necesario (sistemas operativos, otros servidores, sistemas de copia de datos)
- En los centros de intercambio de información, en los grandes y pequeños nodos que enrutan, encolan y aplican reglas de cortafuegos a todos y cada unos de los paquetes TCP y UDP que generamos entre nosotros y los servidores que nos ofrecen la información
- En nuestros propios dispositivos, nuestros PCs de escritorio o portátiles, tabletas o móviles
1. Elige un hosting que use energías renovables y cuide del medio ambiente
Realmente no podemos cambiar los equipos que usan nuestros clientes o visitantes; por otros más eficientes; ni tampoco los equipos que usan los proveedores de servicio que tiene tu cliente o que atraviesa un paquete hasta llegar a él; pero sí que podemos elegir un hosting que use energías renovables o que trate de ser lo más eficiente posible. En nuestro caso usamos Webempresa (que recomiendo por otros muchos motivos también) y que al ser un hosting que usa la infraestructura de OVH, nos asegura estar en un hosting que a la vez que crece reduce su consumo de energía.
Este tema aún no es demandado lo suficiente por el mercado, así que a día de hoy, todavía ni los propios alojamientos «presumen» de ser verdes y sostenibles; y es algo con lo que toda la comunidad internauta debería estar más preocupada.
2. En casa o en tu negocio trata de contratar proveedores que te aseguren energía verde y apaga los equipos que no uses
Esta es la segunda parte. No sólo es importante que tu web consuma lo menos posible, tú que serás su mayor usuario serás quien en el otro lado sume más a la cuenta de electricidad usada. Intenta asegurar que tu proveedor de corriente eléctrica usa fuentes renovables y por supuesto, en la medida de lo posible, apaga (o al menos suspende) tus equipos cuando no los estés usando.
3. Mejora la velocidad de tu web
Si tu web es pesada, lo es porque necesita más recursos para renderizar el contenido en cada llamada que llega. Cuando optimizamos una web para que dé mejor nota en Google Page Speed, en GTMetrix, en Pingdom o en cualquier otro, además de ayudar a que:
- La web posicione mejor en Google por ser más rápida
- Los usuarios se sienta más a gusto con ella porque la noten más ágil
- Tú mismo pierdas menos tiempo usándola
- Y tu hosting te pida menos recursos y por lo tanto ahorres en la factura del mismo
Ayudarás al medio ambiente porque más tiempo de cómputo, más consultas, más peticiones, más trabajo… es más energía.
4. Cuando ofrezcas algo para imprimir, hazlo printer-friendly
Trabajamos a menudo en backend es decir, trabajando con la parte administrativa de la web. Es frecuente que muchos de nuestros trabajos terminen generando algún tipo de informe o documento que luego tenga que ser impreso. Y no porque nos guste que se impriman las cosas, pero a veces, las reglas del negocio obligan a eso o los gustos de algunos de los empleados.
Total, cuando haces algo «para imprimir», tienes que tratar de hacerlo printer-friendly, es decir, preparado para imprimir. Si haces la típica vista web que al imprimirse gasta 10 folios en vez de 1 porque imprime pies de página, están mal acotados los tamaños y espaciados para el papel… estás obligando a tus usuarios a un gasto de papel completamente innecesario, aparte de a una gran molestia.
Crea tus diseño con CSS preparado para imprimir y verás qué alegría cuando todo se vea perfectamente sobre el papel.
5. Elegir un tema o diseño que sea lo más amigable con el medio ambiente posible
Gran parte de la carga que vaya a tener una web con WordPress o WooCommerce a futuro, va a estar relacionada directamente con el tema que elijamos. Esta lentitud/rapidez de hecho se verá más remarcada a futuro cuando tu web se llene de productos, pedidos, contenido, etc. Trata de elegir siempre temas que estén pensados para ser ligeros y así te evitarás ese cuello de botella.
6. Si tienes un sitio con alta carga, facilita su uso y educa a tus visitantes
Y para terminar, esto es raro pero es posible que sea interesante para alguno de vosotros. Hay quien tiene sitios con operaciones muy costosas. Por ejemplo, un buscador muy especializado que busca en una enorme base de datos de secuenciación genética, alguien que consumen un WebService realmente pesado, etc. si son operaciones realmente pesadas; facilitad la búsqueda a los usuarios para que no tengan que andar probando diferentes búsquedas y de paso si podéis, indicad que cada búsqueda supone un buen gasto de energía que puede traducirse en más carbono… para que ellos también lo sepan y minimicen su mal uso.
Así que bueno, para terminar, quiero destacar tres cosas. La primera es que nuestra huella de carbono es más que lo poco o mucho que uses el coche o vueles. Si eres profesional de Internet y no te desplazas mucho, tu huella será pequeña, pero la puedes hacer más chica aún con estos consejos. Lo segundo es que a través de una buena planificación, puedes ayudar a minimizar la huella de carbono de tu presencia en la red y para terminar deciros, que aunque este tema está aún algo verde en España, en breve imagino que llegará con más fuerza porque aunque el consumo de Internet sea poco en comparación a otros sectores, tampoco es pequeño como podéis haber leído.